Cómo ocurre, porqué y para qué?
Existen situaciones, y sobre todo ideas y creencias en la vida que llevan a una persona, adulto o niño a autodevaluarse, sentirse no apto, no adecuado, no competente, no ser capaz, a sentirse desvalorado y no útil al interior de su sociedad, de su clan o familia, o frente a alguna persona en particular, pareja, hermanos, padres, alguien en el trabajo, etc.
Frente a ese proceso de devaluación propia, el cuerpo reacciona necrosando sus células osea ulcerándose, con disminución o pérdida celular en ciertos téjidos puntuales. Depende del tipo y nivel del conflicto.
En el caso de una necrosis de hueso la autodevaluación es profunda y extrema, al punto de desvalorizar su estructura como persona y ser vivo, por lo que termina autoinmolándose, negando su existencia. Es una adaptación biológica al servicio de la familia o del clan.
En los niños éste proceso de autodesprecio y autodevaluación, puede ocurrir por alguna situación particular al interior de la familia. Por ejemplo un maltrato de los padres o el nacimiento de un hermanito. Aunque por otro proceso más extenso de explicar aquí, siempre termina siendo la expresión de la carga de una autodevaluación que está experimentando la madre o el padre.
La fase de pérdida celular, por lo general es asintomática. Los síntomas ocurren en la fase de reparación celular, la que ocurre después de que el conflicto de autodevaluación se solucionó.
Los síntomas cómo fiebre, dolor, inflamación son los que hacen consultar al médico, pero no son la enfermedad. Éstos síntomas ocurren para ayudar a regenerar el hueso perdido.
Al medir la concentración de células en el plasma sanguineo, se encuentra que la cantidad de leucoblastos está elevada en la sangre. Con lo que se diagnostica una enfermedad: leucemia.
La cantidad de leucoblastos está aumentada porque están regenerando el hueso. Son las células que dan origen a los leucocitos, pero además son las responsables de ayudar a regenerar células oseas. Por tanto están sanando al cuerpo de la pérdida celular de hueso que ocurrió previamente.
Con mucha ignorancia, la medicina oficial, con los químicos y radiaciones de sus primitivos métodos, intenta eliminar esos leucoblastos que estan en exceso, con lo que interrumpen el proceso de sanación del hueso, llevando a los pacientes a la muerte.
Los pacientes que se logran sanar son los que no se someten a radiación o quimioterapia o los que logran regenerar el hueso antes de que se les someta a esa tortura.
Difunde esta información pronto.
Gonzalo Muñoz Santibáñez. Difusor y Terapeuta de Nueva Medicina Germánica. Enseñanza de las 5 Leyes biológicas de la NMG.
