Se generan tumores para desarrollar hiperfunción, para ser más rápido.
Si hay tumor, bocio, tiroiditis, adenoma, es fase activa, estás aún en la situación donde es necesario la hiperfunción. Se puede diagnosticar como cáncer por los nódulos o adenomas, o como enfermedad de Basedow. Por lo anterior, también ocurre hipertiroidismo con la consecuente toxicosis tiroidea, ya que la función está incrementada.
Si se soluciona la situación, entonces aparecen los síntomas y que lo diagnostican como cáncer en estados avanzados, se está degradando el tumor, como fase normal de sanación, con dolor, hinchazón (tiroiditis), fiebre, cansancio. Eso dura poco tiempo si es que no hay recaidas.
Aunque ésto último, la caseificación ocurre en todos los órganos así de forma normal, salvo en la próstata y en la tiroides, donde no ocurre casi nunca, ya que las bacterias se les dificulta llegar. Por lo que, en este caso en particular, los tumores se encapsulan y forman nódulos o fibroadenomas, que no son peligrosos ni dañinos.
Si ocurre caseificación (eliminación de los tumores), entonces se forman cicatrices. Si ocurren muchas recaidas o el proceso activo fue muy intenso, se cicatriza o fibrosa la mayor parte del tejido funcional, se esclerosa, resultando en hipotiroidismo de Hashimoto.
Todo esto no es idiopático ni autoinmune, responde a una adaptación inteligente, con leyes estrictas y exactas. Tiene un sentido biológico, no es al azar ni maligno.
Gonzalo Muñoz Santibáñez. Difusor y Terapeuta de Nueva Medicina Germánica. Enseñanza de las 5 Leyes biológicas de la NMG.
